Hace varios años atrás conocí los vinos de Aquitania, en particular Paul Bruno. De hecho, debe haber sido el vino más caro que compré ese año: media botella de Paul Bruno 1998 (si mal no recuerdo).
El precio en ese momento, por tan minúscula cantidad, me hizo pensar que era algo distinto, y luego leyendo sobre la viña me quedó claro. Ya en esa época Sol de Sol era un chardonnay superior al resto por lejos. Y la viña entera es una apuesta por calidad y no cantidad.
Bueno, les dejo el artículo del Mercurio sobre Aquitania y la libertad que les dió a sus dueños franceses, por que esa es otra de las gracias de Chile: damos oportunidades que en otros lados son, legalmente, imposibles.
SLDS A TODOS!