Rose 2008

estimados todos,

les dejo este articulo de Patricio Tapia, en El Mercurio:

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Vinos: a cada plato su rosado

Viernes 17 de octubre de 2008

Los rosados están mejorando. Son vinos simples, de ricos sabores y frescor, ideales para la cocina primaveral.

POR PATRICIO TAPIA

Como ahora se buscan tintos más ligeros, con una fruta más fresca, con mayor acidez - menos aromas a mermeladas y más gusto a sorbete, en el fondo- el gran beneficiado ha sido el pinot noir. Pero a los rosados también les ha tocado, al menos por chorreo. Ligeros, frescos, ideales para el verano, los rosados en Chile poco a poco están dejando de ser el patito feo para convertirse en una buena alternativa a la hora del aperitivo.Ojo, en todo caso, porque siguen siendo vinos simples; nada de ambiciones desmedidas. Un vino para el aperitivo, o para comer con estos platos.

Camarones salteados y Viña Leyda Loica Pinot Noir 2008 ($6.200)

Hay algo terapéutico en eso de saltear camarones. Moviendo suavemente el wok, a mí al menos me relaja, como también me relaja - por razones distintas, claro- una copita de este Loica Pinot Noir, un rosado que viene del valle costero de Leyda. Entonces, la combinación es clara. Un vino marino con un producto del mar y, más encima, de colores similares. Y no sólo eso, por cierto. Este Loica huele a frutillas ácidas y tiene un cuerpo mediano, ideal para combinarlo con la textura y el sabor levemente dulce de los camarones.

Camarones salteados del restaurante Ana María, 6984064.

Paella y Miguel TorresSanta Digna 2008 ($3.390)

Debe ser porque los Torres vienen de Cataluña, tierra de buenos rosados. El hecho es que su Santa Digna ha sido ya por décadas una de las pocas excepciones chilenas en el mundo de los rosé. La versión 2008 sigue el camino, esta vez con unos aromas y unos sabores que parecen especialmente frescos, un cuerpo ligero, suave como la crema, de rica acidez y que se puede tomar junto a una buena paella de mariscos y pescados. Eviten que la paella traiga más cosas, como cerdo o chorizos. Eso sería demasiado para este jugoso Santa Digna.

Paella de El Txoco Alavés, 6382492.

Machas a la parmesana y Kankura Rosé Pivoine 2008 ($3.000)

Échenle un vistazo al color de este Pivoine. Tiene el tono ligero de la piel de cebolla, un color característico de los mejores rosados del mundo. Este Pivoine no es sólo color, sino que también ricos aromas frescos sobre un cuerpo ligero y de rica acidez, pero además con sabores a frutillas y a especias. Hecho de syrah, está perfecto para probar con unas machas a la parmesana. El queso de las machas da la untuosidad que necesita este vino; lo demás, el frescor, lo pone su acidez de cerezas. Para el aperitivo.

Machas a la parmesana en Ana María, 6984064.

Sashimi y nigiri de atún y Santa Cruz Rosado Chamán 2008 ($2.900)

La Viña Santa Cruz está ubicada en la zona de Lolol, una de las más costeras del Valle de Colchagua. Y aunque no se trata precisamente de un clima marino, sí hay frescas brisas que retardan la madurez de las uvas y que producen vinos como este Chamán, un rosado jugoso, de un cuerpo medio moderado por una fresca acidez. Bien helado, esta mezcla de cabernet sauvignon, carmenere, syrah y malbec se puede maridar con un plato de atún crudo, en nigiri o simplemente en sashimi. Puede ser una muy buena idea para el aperitivo.

Sashimi y nigiri de Sakura Fusión, 2180130.

Salmón a la parrilla y Punto Niño (Laroche) Carmenere 2008 ($5.500)

Laroche es una bodega francesa de gran prestigio, sobre todo en la zona de Chablis, al norte de Borgoña, tierra de chardonnay. Este año debutan con una serie de vinos amables y afrutados entre los que destaca este Rosado 2008 hecho con nuestra carmenere y que ofrece aquí una delicadeza poco común en rosados chilenos. Puras frutas rojas, cuerpo ligero, chispeante acidez que puede ir perfecto con pescados a la parrilla, especialmente salmón.

Salmón a la parrilla en Ana María, 6984064.

Wantán, arrollados primavera y CarmenAperitif Rosé 2007 ($1.790)

El Aperitif solía ser un vino que privilegiaba el dulzor antes que nada, y al menos a mí no me había llamado la atención hasta esta nueva versión, partiendo por su color a piel de cebolla, levemente rosado, y por sus sabores intensos a cerezas en un cuerpo que combina muy bien el dulzor y la acidez. Un gran avance para un rosado tradicional chileno que perfectamente podría refrescar a wantanes y arrollados primavera. Tiene la untuosidad necesaria para armonizar con la fritura, pero también acidez para refrescar.

Wantán y arrollados del China Village, 2777499.