Wikén: Burbujas para todo(s)

Le salió competencia al pisco sour: nuestro aperitivo-emblema está siendo desplazado por el vino espumoso. Porque es más liviano, tiene menos calorías y además va bien con todo. Ya es un hecho: las burbujas se están imponiendo.

El Mercurio, 24 de julio de 2009
Bárbara Muñoz S.

1 Qué elegir: Una gran noticia para los amantes de las burbujas: llegó a Chile el prestigioso champagne Drappier. De Francia, claro. Porque a riesgo de ser majaderos, hay que recordar que sólo se puede hablar de champagne cuando se trata del producido en la región homónima y que al resto (como a los chilenos) hay que llamarles vinos espumosos o espumantes, aunque suene menos glamoroso. La cosa es que Drappier es un lujo-lujo de champagne que llega a Chile a un precio bastante accesible para este tipo de joyitas (desde $13.800 a $38.400) y su dueño, Michel Drappier, confía en que le irá bien por estas tierras: "Los chilenos tienen paladar para reconocer el sabor de la fruta de verdad y nuestros vinos deberían calzar con ese paladar", dice. Otro que llegará es el Gran Cuvée de Casa Boher, un espumante argentino reconocido por su calidad, y del que ya se puede probar su versión extra brut.

2 Cuándo beberlo:Siempre. No hay para qué guardar la botella hasta que alguien se gradúe, case, inaugure un barco o celebre Año Nuevo. "Nada de esperar ocasiones especiales", dice el periodista especializado Patricio Tapia. "Este estilo de vinos se adapta a las más variadas circunstancias". Incluso no hay ni que esperar a que sea mediodía: uno de los hábitos más chic -en Francia por supuesto- es comenzar el día con una copa. "Una gran costumbre, muy civilizada, es beberlo a la hora del desayuno, con frutillas", cuenta Tapia.

3 Por qué preferirlo:De que al pisco sour le salió gente al camino, ya no hay dudas. El espumante está en vías de convertirse en el nuevo aperitivo favorito del chileno. Y no sólo eso. Hoy muchos lo prefieren para acompañar toda la cena. De principio a fin. Porque es suave, no tapa los sabores y armoniza bien con las comidas. En los últimos cinco años el consumo de espumantes en Chile ha aumentado al menos en un 10% y la mujer ha sido una de las principales responsables de su boom. Está claro por qué: es más liviano, tiene menos graduación alcohólica (12,5°) y, sobre todo, menos calorías que otros tragos (según un estudio del INTA, un espumante brut tiene 96 calorías cada 100 ml.). Luego fueron los jóvenes quienes se unieron al fenómeno. Fue cuando aparecieron las onderas botellitas individuales de 187 cc. o 200 cc. y entonces se hizo mucho más cool tomarse en un bar una de ésas, que una cerveza o un vino. Despertar al día siguiente, además, se hacía mucho más fácil.
Otra explicación para el boom de las burbujas la entrega Olivier Jeannot, dueño del bar Étniko. Según la experiencia en su bar de Bellavista, cada vez son más las parejas que en lugar de pedir una botella de vino, ordenan una de espumoso. "A veces piden hasta tres botellas por noche", dice. Las ventas de este tipo de vino se han disparado en los últimos dos años: antes vendía una caja al mes, ahora vende seis. Y eso que sólo tiene brut.

4 Cómo combinarlo
No hay restricciones: puede beberlo antes, durante o después.
Con postres. Si antes se usaba acompañar el postre con cerveza negra, ahora también se estila hacerlo con espumante. En el restaurante Ópera, el postre Ópera Imperial (una tartaleta rellena con mousse de chocolate y que lleva crema de trufa, chocolate blanco y helado de avellanas), viene con una copa de champagne Moët & Chandon Néctar Imperial de regalo. Cuesta $5.000. José Miguel de la Barra, esquina Merced. 6643048.
Con cebiches. Es la nueva moda: cebiche + vino espumante. Una opción es experimentar la mezcla en la casa; la otra, irse derecho al hotel Marriott. Allí, todos los sábados -hasta el 29 de agosto- entre 19 y 21 horas, tendrán un buffet con cinco tipos de cebiches que armonizan con espumosos de Cuvée Mumm. $13.500 p/p. Av. Kennedy 5741, 4262058.
Con ostras, trufas, foie gras o caviar. Combinar ostras con champagne no es novedad, pero ¿existe algo mejor? En el restaurante Nolita proponen varios platos con ostras de Calbuco en diferentes formatos, ideales para maridar con espumosos (tienen más de 40 etiquetas entre espumantes y champagnes). Además hay platos con caviar, trufas y foie gras que combinan a la perfección con las burbujas. Isidora Goyenechea 3456, 2326114. 5 Dónde encotrar y cuánto cuestaEn restaurantes como La Cascade, C, Happening, Puerto Fuy, Nolita, Europeo y Ópera, se pueden pedir espumosos y champagne por copas.
En bares como Catedral, Étniko, Rai, Duke's y Ky, tienen tragos que combinan espumosos con jugos de fruta (el de arándano es el más exitoso), bebidas energéticas y otros licores; y en el Centro Cultural Amanda y bar Constitución tienen botellas individuales. Para comprar botellas, en Wain (9536290) tienen Casa Boher Extra Brut, $13.800 y cuatro versiones de Drappier: Carte d'Or Brut 750 cc., $35.400; Carte d'Or Brut 375 cc., $19.340; Carte d'Or Brut 200 cc, $13.800; y Rose 750 cc, $38.400.
Otras buenas opciones son La Vinoteca (3433607), El Mundo del vino (5841172) y La Cav (3938000).