
les dejo copia de un reportaje en El Mercurio sobre viajes para fanáticos del vino... y no tan fanáticos, por que la oferta de lugares para conocer y descansar ha mejorado tanto, en todo el mundo, que ya son destinos dignos de conocer por sí mismos... ahora, si es con una copa de buen vino, mejor aún !!
(vean el primer comentario para el texto completo)
PS: nos vemos en la Gala del Vino 2008
1 comment:
Viajero frecuente: Viajes vino fanáticos
Domingo 28 de Septiembre de 2008
El Mercurio, por Francisca Avilés
Tours de aventura y hoteles temáticos. Bares que enseñan a catar en aeropuertos y viñas que cambiaron la degustación clásica por programas que la integran con actividades al aire libre. Todo esto y más es parte de la renovada experiencia que une viajes y vino, un turismo enológico que llegó con nuevas ideas y que va más allá de la simple visita a la viña o de alojamientos comunes para conocer las cepas de determinada región.
Todo está en el valor agregado o en la tematización. Algunos hoteles se han determinado a creer en esto y han desarrollado un concepto en torno al vino que los distingue, como Rathaus en Viena, un hotel de diseño muy recomendado por la guía Frommer’s, con un bar de vinos que es más grande que el salón para el desayuno y que tiene a disposición de sus huéspedes las mezclas más inusuales de Austria. Para que vea dónde se ponen las preferencias, aquí cada pieza está dedicada a una viña o viñatero del país y tiene un minibar con los mejores ejemplares de ese productor.
Otro gran proyecto en el mundo es el hotel Marqués de Riscal en la ciudad del vino de Elciego en España, diseñado por el famoso arquitecto Frank Gehry. Este hotel posee una vinoteca y una librería especializada en el tema, a la vez que un spa de Caudalie, la marca de Bordeaux que sí que sabe de inmersiones en tinajas de vino tinto y masajes con derivados de uva. En Argentina, la novedad es el Valle Perdido Wine Resort en Neuquén, que, alejándose del fuerte desarrollo de esta industria en Mendoza, llegó a la Patagonia para darle un empujón a la producción de Merlot y Pinot noir de la zona. En el hotel los visitantes pueden disfrutar de la experiencia del planeta vino, unirse a la cosecha, aprender con los productores o también, sumergirse en su spa del vino.
Hoy incluso los agentes de turismo aventura han comenzado a sacar partido de esta fascinación mundial. Un ejemplo de ello es la mejor aventura gastronómica según la revista norteamericana Outside: un recorrido por el río Rogue en Estados Unidos organizado por OARS, que conjuga bajadas en rafting por el día, con la cata de los finos Pinot Noir de Oregon en las paradas, acompañados de las preparaciones exquisitas de un chef.
También en el país del norte se ha implementado Vino Volo, una sofisticada cadena de bares de aeropuertos para degustar cepas de todo el mundo. La gracia de este servicio, premiado como el mejor nuevo concepto de comida y bebestibles de concesionarios de aeropuertos de este año, es que uno puede optar por una copa de la carta o por los “vuelos de descubrimiento”, tres o cuatro degustaciones de vinos del mundo que vienen con información detallada para aprender a catarlos y describirlos.
Las viñas han captado la necesidad de implementar programas turísticos que, además de su vino, otorguen alguna experiencia entretenida al visitante. Algunos programas turísticos en Estados Unidos ofrecen la posibilidad de crear un vino propio. Viviani Inc. en conjunto con el hotel Ritz Carlton de San Francisco, organiza el programa The King of Grapes en el valle del Napa, California, donde los huéspedes hacen su barril de Cabernet Sauvignon. Sin embargo, para no tener que ir tan lejos buscando convertirse en enólogo por un día, esta experiencia también puede vivirla en la viña Montgras en el valle de Colchagua, de la que puede llevarse la botella con su creación.
Y si de panoramas entretenidos se trata, la viña Las Niñas en el valle de Apalta en Colchagua, ofrece un trekking de degustación o en bicicleta por los 10 kilómetros de sendero, abierto hasta las 18 horas para que los visitantes puedan explorar. Otra opción acá es pasar el día en un picnic para seis personas, con una canasta con copas, vino, sándwiches, quesos, frutos secos y de la estación. Para ir con niños, Casas del bosque en el valle de Casablanca permite cosechar la uva para la vendimia, armado con un delantal, tijeras y gamelas.
Si quiere catar, pero en movimiento, el tren del vino por Colchagua, navegar por la Patagonia arriba del exclusivo yate Tiffara, o volar en el globo de la viña de la familia Zuccardi en Mendoza, son excelentes opciones para combinar una buena vista con lo mejor de la producción vitivinícola.
Como ve, lo principal de esta tendencia es aprovechar un valor agregado para acercarse al vino de forma novedosa y atractiva. ¿Conoce usted otros proyectos turísticos de este tipo?
Dato:
Una buena ayuda para planificar un viaje por las viñas y hoteles de Argentina es: www.argentinawinehotels.com, en España, www.viajerosdelvino.com, Estados Unidos, www.wine-hotels.com y www.winehotelcollection.com para hoteles viñateros en todo el mundo.
Para información sobre el mundo del vino en Chile, visite www.turisvino.com.
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